Que cada madre embarazada que elige la adopción, reciba gracia y apoyo al asumir esta opción de amor.
INVOCACIONES
Padre nuestro, 3 Ave Marías, Gloria…
REFLEXIÓN
Las madres que dan a sus hijos en adopción enfrentan a menudo muchos desafíos en el camino. Uno de los mayores obstáculos puede ser percibir la adopción como abandono. Pero una madre que determina que un plan de adopción es lo mejor para su hijo no lo está abandonando. Por el contrario, está siguiendo el ejemplo del amor sacrificado de Cristo en la Cruz al elegir una opción vivificadora que ella considera es la mejor para su hijo, incluso a un gran costo para ella misma.
La Carta a los hebreos nos recuerda que, ante los temores y pruebas, “nosotros, los que acudimos a él, nos sentimos poderosamente estimulados a aferrarnos a la esperanza que se nos ofrece” (Hebreos 6,18-19).
Oremos para que todas las madres embarazadas estén llenas de “la paz de Dios, que supera todo lo que podemos pensar” (Filipenses 4,7) al decidir cuál opción vivificadora es la mejor para su hijo. Aferrémonos todos a esta esperanza, pues hemos recibido “el espíritu de hijos adoptivos, que nos hace llamar a Dios ¡Abba!, es decir, ¡Padre!” (Romanos 8,15).
ACTOS DE REPARACIÓN
Busca uno de los pasajes bíblicos de la reflexión de hoy y dedica tiempo para rezar con él. ¿Qué te dice el Señor?
ORACIÓN
Padre celestial, gracias
por el preciado don de la vida.
Ayúdanos a valorar y proteger
este don, incluso si hay temor,
dolor y sufrimiento.
Danos amor por todas
las personas, en especial los más
vulnerables, y ayúdanos a dar
testimonio de la verdad
que toda vida merece vivir.
Concédenos la humildad de
aceptar ayuda si la necesitamos,
y enséñanos a ser misericordiosos
con todos.
Que otros encuentren
por nuestras palabras y acciones,
el abrazo de Tu misericordia.
Te lo pedimos por Cristo,
nuestro Señor.
Amén.