Que toda madre embarazada reciba atención y apoyo compasivos mientras nutre la vida en su vientre.
INVOCACIONES
Padre nuestro, 3 Ave Marías, Gloria…
REFLEXIÓN
Cuando el ángel Gabriel se apareció a María, ella abrió su corazón para recibir su mensaje de que concebiría al Hijo de Dios en su seno. Al ser una novia que no había vivido todavía con su prometido, María sabía que su embarazo presentaría muchos desafíos.
A pesar de esto, respondió fielmente: “Yo soy la servidora del Señor; que se cumpla en mí lo que has dicho” (Lucas 1,38). Al igual que la Santísima Madre, las mujeres que se quedan embarazadas inesperadamente suelen enfrentar desafíos considerables. También ellas están llamadas a depositar su confianza en Dios y responder fielmente a su don de una nueva vida. Y nosotros estamos llamados a caminar con ellas en su tiempo de necesidad.
Siguiendo lo que Jesús nos enseñó que cuando amamos y servimos a los demás, lo amamos y lo servimos a él. Que todas las madres embarazadas sean alentadas por el ejemplo de María y reciban apoyo y gracia para acoger a sus hijos en el mundo con amor.
ACTOS DE REPARACIÓN
Reza por las madres embarazadas y las que crían hijos necesitadas en tu comunidad y pide al Señor que te ayude a ver cómo puedes ayudarlas con tus dones únicos.
Reza hoy el Ángelus.
ORACIÓN
Padre celestial, gracias
por el preciado don de la vida.
Ayúdanos a valorar y proteger
este don, incluso si hay temor,
dolor y sufrimiento.
Danos amor por todas
las personas, en especial los más
vulnerables, y ayúdanos a dar
testimonio de la verdad
que toda vida merece vivir.
Concédenos la humildad de
aceptar ayuda si la necesitamos,
y enséñanos a ser misericordiosos
con todos.
Que otros encuentren
por nuestras palabras y acciones,
el abrazo de Tu misericordia.
Te lo pedimos por Cristo,
nuestro Señor.
Amén.