Segundo día
Jefe de los ejércitos de Dios
Por la señal de la Santa Cruz +
de nuestros enemigos +
líbranos, Señor, Dios nuestro +
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo +
Oración inicial:
San Miguel Arcángel, ruega por todos nosotros. Protégenos de todos los peligros del cuerpo y del alma. Ayúdanos en nuestras necesidades diarias. Que a través de tu poderosa intercesión, podamos vivir una vida santa, una muerte feliz y alcanzar el cielo, donde podamos alabar y amar a Dios contigo por toda la eternidad. Amén.
Lectura bíblica del segundo día:
“¡Entonces se libró una batalla en el cielo: Miguel y sus ángeles combatieron contra el Dragón, y este contraatacó con sus ángeles, pero fueron vencidos y expulsados del cielo”. (Apocalipsis 12, 7-8)
Reflexión:
Ya desde el Antiguo Testamento, san Miguel Arcángel aparece como el gran defensor del pueblo de Dios contra el demonio, y su poderosa defensa continúa en el Nuevo Testamento. Este arcángel amaba a Dios como a ningún otro. Se convirtió en su principal defensor, expresando su fidelidad inigualable, e inspiró a muchos otros ángeles, con los que formó el ejército de Dios, la gran corte celestial. Manifestó su fortaleza y poder cuando peleó la gran batalla en el cielo contra Satanás y sus seguidores.
Pedir la gracia que se desea alcanzar de san Miguel Arcángel en esta novena.
(Padre Nuestro, Ave María y Gloria)
Oración final:
Señor Nuestro, Jesucristo, dígnate santificarnos con una bendición siempre nueva y concédenos, por la intercesión de san Miguel Arcángel, la sabiduría que nos enseñe a procurarnos tesoros para el cielo y a cambiar los bienes de la tierra por los de la eternidad. Tú, que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén
En el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén +