Al final de la audiencia general de miércoles 6 de agosto, el Papa recordó el 80 aniversario de los bombardeos atómicos sobre las ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki, “acontecimientos trágicos” que siguen siendo “una advertencia universal” contra “las devastaciones” causadas por los conflictos y las armas nucleares.
ESNE/Vatican News
El Papa León XIV, al concluir su audiencia general, hizo un emotivo llamamiento a la comunidad internacional, recordando el 80.º aniversario del bombardeo atómico de Hiroshima, preludio del bombardeo de Nagasaki, que se conmemorará el 9 de agosto.
“A pesar del paso de los años, estos trágicos acontecimientos constituyen una advertencia universal contra la devastación causada por las guerras y, en particular, por las armas nucleares”.
En un contexto internacional «marcado por fuertes tensiones y conflictos sangrientos», el Papa renueva su llamamiento a superar la lógica de la disuasión nuclear: «Espero que, en el mundo contemporáneo, la seguridad ilusoria basada en la amenaza de la destrucción mutua ceda el paso a los instrumentos de la justicia, a la práctica del diálogo y a la confianza en la fraternidad».