El Santo Padre intervino a través de Zoom en el Cuarto Encuentro del ciclo “Construyendo puentes”, que reunió a estudiantes universitarios de Asia-Pacífico, en un evento organizado por la Pontificia Comisión para América Latina, en colaboración con la Universidad Loyola de Chicago.
ESNE/Vatican News
El Papa Francisco fue muy enfático con los jóvenes reunidos de manera digital: Debemos ser prójimos: “Sí a la ‘projimidad’”, es decir, mayor cercanía y encuentro: “La tecnología ayuda, pero no basta. La vocación humana busca pertenencia, de ahí el origen de los apellidos (…) El joven necesita una pertenencia”.
El motivo de esta reunión, explicó la Dra. Emilce Cuda, secretaria de la CAL, es porque muchos jóvenes han decidido migrar a la región de Asia-Pacífico para estudiar o trabajar en esas tierras. Por este motivo, resolvieron comenzar la construcción de un nexo con dicha realidad.
Los jóvenes “conectados” con el Papa, expusieron diversas inquietudes y dudas, y el Santo Padre se mostró muy interesado y atento a sus exposiciones. Hizo énfasis en el aspecto de “pertenecer” y en esto ahondó en la salud mental: “pertenecer a una familia, a un grupo de amigos, a una confesión religiosa”.
No al rechazo
El Papa Francisco consideró que la discriminación es uno de los factores que más afecta a la salud mental: “¿Yo me siento discriminado? ¿Yo discrimino a los demás? ¿Con qué pautas discrimino?”, y los motivó a que, el hecho de pertenecer no lleve a estas acciones, sino que nos lleve a la proximidad con los demás: “Testimonio, salud mental y pertenencia”.
Además de hacer énfasis en este tema de la pertenencia, el Papa también abordó otros temas: el papel de la mujer y las ideologías.
Los jóvenes conectados procedían de Japón, Nueva Zelanda, Taiwán, Filipinas; también jóvenes a los que visitará pronto (en septiembre) de Papúa Nueva Guinea, Indonesia, Singapur y Timor Oriental.