Día 10

1. Inicio
Ven Espíritu Santo,
llena los corazones de tus fieles
y enciende en ellos el fuego de tu amor.
Envía tu Espíritu
y serán creadas todas las cosas,
y renovarás la faz de la tierra.

¡Oh Dios, que has instruido
los corazones de tus fieles
con luz del Espíritu Santo!,
concédenos que sintamos rectamente
con el mismo Espíritu
y gocemos siempre de su divino consuelo.
Por Jesucristo Nuestro Señor.
Amén.

2. Lectio ¿Qué dice el texto?
Lc 6, 43-49

En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: “No hay árbol bueno que produzca frutos malos, ni árbol malo que produzca frutos buenos. Cada árbol se conoce por sus frutos. No se recogen higos de las zarzas, ni se cortan uvas de los espinos.

El hombre bueno dice cosas buenas, porque el bien está en su corazón; y el hombre malo dice cosas malas, porque el mal está en su corazón, pues la boca habla de lo que está lleno el corazón.

¿Por qué me dicen ‘Señor, Señor’, y no hacen lo que yo les digo? Les voy a decir a quién se parece el que viene a mí y escucha mis palabras y las pone en práctica. Se parece a un hombre, que al construir su casa, hizo una excavación profunda, para echar los cimientos sobre la roca. Vino la creciente y chocó el río contra aquella casa, pero no la pudo derribar, porque estaba sólidamente construida.

Pero el que no pone en práctica lo que escucha, se parece a un hombre que construyó su casa a flor de tierra, sin cimientos. Chocó el río contra ella e inmediatamente la derribó y quedó completamente destruida’’.

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Es Él, la fuerza. Pero muchas veces, quien confía en el Señor no aparece, no tiene éxito, está escondido… pero es firme. No tiene su esperanza en decir, en la vanidad, en la soberbia, en los efímeros poderes de la vida… El Señor, la roca. La concreción de la vida cristiana nos hace avanzar y edificar sobre esa roca que es Dios, que es Jesús; en el sólido de la divinidad. No en las apariencias ni en la vanidad, en el orgullo, en las recomendaciones… No. La verdad.
(Papa Francisco. Homilía Santa Marta, 6 diciembre 2018)

3. Meditatio: (Escucha atenta) ¿Qué te dice el mensaje del texto para tu situación actual?
El Papa Francisco nos alienta a ser personas de discernimiento, que saben identificar y escoger que es lo mejor, más allá de una actitud de blanco y negro. La lectura de hoy nos entrega un criterio de discernimiento muy básico: ¿cuáles son los frutos que produce cada elección? Miro mis opciones, y me pregunto a mí mismo/a si estoy feliz con esos frutos.

En nuestro tiempo profundamente relativista, las palabras de Jesús acerca de construir nuestra vida basada en sus palabras, parece un desafío real. Pido comprender qué significa en mi propia vida, y ver donde mi vida está construida sobre arena y donde está construida sobre roca sólida.

4. Oratio: Responde al Señor. Conversa con Él.
Jesucristo, quiero iluminar mi vida con la luz de tu Palabra y conducirme en todo siguiendo tus criterios. Quiero construir mi vida con el cimiento fuerte de la oración, sólo así será una construcción que va prevalecer a pesar de las tempestades y dificultades que puedan surgir.

5. Contemplatio: Déjate animar por el calor de la palabra.
«Cada árbol es conocido por el fruto que produce».

6. Actio: Márcate un propósito o compromiso para este día.
Empezaré a leer diariamente un pasaje del Evangelio para construir mi vida sobre la Palabra de Dios.