La jornada del Papa en la capital turca comenzó a las 10:22 (hora local) con el aterrizaje y la bienvenida oficial a cargo del ministro de Cultura y Turismo de Turquía, Mehmet Nuri Ersoy, para luego continuar con la visita al mausoleo de Atatürk.
Por la tarde, León XIV se trasladó al Palacio Presidencial, donde fue recibido por el presidente de la República, Recep Tayyip Erdoğan.
Tras la ceremonia de bienvenida y una reunión privada, el Sucesor de Pedro se dirigió a la Biblioteca Nacional; allí se reunió con representantes de las autoridades, de la sociedad civil y del cuerpo diplomático, para luego pronunciar un discurso en donde destacó el papel de Turquía como nexo entre Oriente y Occidente y ofrece la colaboración de la Santa Sede para promover la paz y la justicia en el mundo. Destaca su exhortación “a valorar la familia y la participación de las mujeres como pilares del desarrollo social”.
Posteriormente, se desplazó a la Presidencia de Asuntos Religiosos (Diyanet), donde se encontró con su presidente, Safi Arpaguş, para un breve coloquio.
La última parada fue la visita a la Nunciatura Apostólica. Desde allí, partió hacia el aeropuerto de la capital. Se registró un ligero retraso respecto a la hora de salida, ya que el Papa, al salir de la Nunciatura, redujo la velocidad para saludar, desde el coche, a la gente reunida frente a una parroquia.