Estambul / Beirut, 30 de noviembre de 2025.
El Papa León XIV cerró su estancia en Turquía con una intensa agenda marcada por gestos ecuménicos y encuentros interreligiosos, antes de poner rumbo al Líbano para iniciar la segunda fase de su primer viaje apostólico. Desde la oración en la Catedral Apostólica Armenia hasta la ceremonia oficial de bienvenida en Beirut, la jornada estuvo cargada de momentos simbólicos y expresiones claras sobre la unidad de los cristianos y la paz en la región.
Oración en la Catedral Apostólica Armenia: cercanía y memoria
Por la mañana, el Santo Padre visitó la Catedral Apostólica Armenia de Estambul, donde fue recibido por representantes de esta comunidad, una de las más antiguas y significativas del país. Allí elevó una oración en silencio y permaneció junto al clero armenio, en un gesto de cercanía hacia una Iglesia que ha sufrido persecuciones históricas y mantiene vivo su testimonio en Turquía.
Fuentes locales destacaron el carácter “profundamente fraterno” del encuentro y la gratitud de la comunidad por la presencia del pontífice.
Liturgia Divina y Bendición Ecuménica con Bartolomé I
Más tarde, el Papa se dirigió nuevamente a la Iglesia Patriarcal de San Jorge, sede del Patriarcado Ecuménico. Allí participó en una solemne Liturgia Divina junto al Patriarca Bartolomé I. La celebración culminó con una bendición ecuménica conjunta, que marcó uno de los momentos más significativos del viaje.
Durante el acto, León XIV expresó su deseo de que “los cristianos nunca se habitúen a la división”, subrayando que la unidad “no es un sueño piadoso, sino un camino necesario”. Bartolomé I, por su parte, agradeció “la presencia, el aliento y el empeño del Obispo de Roma en las relaciones entre las Iglesias”.
Almuerzo fraterno en el Patriarcado Ecuménico
Tras la Liturgia, el Papa fue invitado a un almuerzo privado con Su Santidad Bartolomé I en el Patriarcado Ecuménico. Según el informe vaticano, el encuentro transcurrió en un clima de “gran cordialidad”, y ambos líderes conversaron sobre los desafíos actuales del cristianismo en Oriente Medio, la situación de los refugiados y la importancia del testimonio común frente a los conflictos en la región.
Ceremonia de despedida en Estambul: un adiós marcado por el llamado a la paz
Por la tarde, León XIV llegó al Aeropuerto Internacional de Estambul/Atatürk, donde se llevó a cabo la ceremonia oficial de despedida. En su mensaje final en territorio turco, el Papa reiteró su llamado a que “la paz no sea solo deseo o necesidad, sino decisión y camino”, subrayando la responsabilidad de los cristianos como artesanos de reconciliación.
Minutos después, el avión papal despegó rumbo a Beirut, iniciando así la segunda etapa del viaje.
Llegada al Líbano y ceremonia de bienvenida
El A310 papal aterrizó en el Aeropuerto Internacional Rafic Hariri de Beirut, donde fue recibido con honores por las autoridades civiles y religiosas del país. La ceremonia incluyó la interpretación de los himnos oficiales y la presentación de las delegaciones.
En su primer saludo en suelo libanés, León XIV afirmó que el Líbano “no es solamente un país, sino un mensaje”, y pidió que toda la nación pueda reencontrar caminos de estabilidad.
Encuentros institucionales: una agenda política al más alto nivel
Inmediatamente después, el Papa se dirigió al Palacio Presidencial, donde realizó la tradicional visita de cortesía al Presidente de la República. Más tarde, mantuvo dos reuniones oficiales adicionales:
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Encuentro con el Presidente de la Asamblea Nacional,
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Encuentro con el Primer Ministro,
en los que se abordaron temas como la situación humanitaria, el papel de los jóvenes libaneses y los esfuerzos por mantener la convivencia entre comunidades religiosas.
En el encuentro con las autoridades, la sociedad civil y el cuerpo diplomático, celebrado en un salón del propio palacio, el Papa destacó que la paz en el Líbano “no es solo un ideal, es una vocación”, y pidió a los líderes políticos un compromiso valiente para superar la parálisis institucional y la crisis económica.