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Fuente: Vatican News
Tras un intenso encuentro con la comunidad católica luxemburguesa en la catedral, el Papa Francisco se despidió del país acompañado al aeropuerto internacional de Luxemburgo-Findel por el Gran Duque Enrique y su esposa María Teresa.
Al abandonar el país, el Papa envió un telegrama al Gran Duque Enrique de Luxemburgo, agradeciéndole a él, a las autoridades civiles y a toda la nación la calurosa acogida y la amable hospitalidad. Y asegurando sus oraciones, invocó la bendición de Dios sobre todos en Luxemburgo «por la unidad, la fraternidad y la paz».
Bienvenida en Bélgica
El Papa Francisco llegó a Bruselas, capital de Bélgica, segunda etapa de su viaje al centro de Europa, a las 19.06 horas, a la base aérea de Melsbroek, donde se celebró una ceremonia de bienvenida bajo una lluvia torrencial.
Cuando el Pontífice bajó del avión, sonó un breve himno de bienvenida, Aux Champs, reservado a los Jefes de Estado. A continuación le saludaron el Rey Felipe de Bélgica, la Reina Matilde y dos niños que le ofrecieron flores.
27 de septiembre, una agenda intensa
Este viernes, 27 de septiembre, en Bélgica, el viaje se abrirá poco después de las 9.00 horas con una visita de cortesía al Rey de Bélgica en el castillo de Laeken. Seguirá un encuentro con el Primer Ministro y después un encuentro con las autoridades y la sociedad civil, en el que Francisco pronunciará un discurso.
Por la tarde, el Papa se reunirá con profesores universitarios en la «Promotiezaal» de la «Katholieke Universiteit Leuven», la Universidad Católica de Lovaina, una de las más antiguas de Europa, que celebra en 2025 su 600 aniversario de fundación. También está previsto un discurso con este motivo.