Desde el Santuario de Nuestra Señora de Fátima, el Santo Padre quiso con esto reafirmar cómo María, con su prisa por ayudar, nos da ejemplo de cómo servir, siempre a tiempo, siempre en el momento.
ESNE/Vatican News
Cerca de 200 mil fieles se dieron cita en este Santuario para orar junto con el Papa Francisco y bajo el cobijo de María: “la Madre que siempre dirá ‘hagan lo que Jesús les diga´, la Madre que nos señala a Jesús, pero la Madre que le dice a Jesús: haz lo que éste te está pidiendo”. ‘Esa es María’”.
El Papa, ante la pequeña capilla “sin puertas, la Iglesia no tiene puertas, para que todos puedan entrar”, ha recordado que ésta es “la casa de la Madre” y que una madre siempre tiene el corazón abierto para todos sus hijos: “todos, todos, todos, sin exclusión”.
Al finalizar el Santo Padre motivó a tener un momento de silencio en torno a María y preguntarle desde el corazón: “Madre ¿qué me estás señalando a mí? ¿Qué hay en mi vida que te preocupa? ¿Qué hay en mi vida que te conmueve? ¿qué hay en mi vida que te interesa?”.