Como ya es costumbre, el Santo Padre visitó la Basílica de Santa María la Mayor, en Roma, y oró ante el icono de María Salus populi romani, para encomendar el éxito de su misión apostólica a este país.
ESNE/Vatican News
El Papa Francisco permanecerá cuatro días en el país asiático, en un viaje interesante por la geografía del lugar, pues se encuentra entre China y Rusia, dos países que históricamente han representado conflictos con la Santa Sede.
Se prevé que, en un primer discurso, el Papa se dirija, no sólo a los líderes democráticos de ese país, sino también al cuerpo diplomático local, que incluye a funcionarios de las embajadas de Rusia, China y Corea del Norte.
Por la esperanza
El lema de este primer viaje es “Esperando juntos”, centrado sobre todo en la virtud de la esperanza. Recordemos que, por su geografía, Mongolia es un lugar estratégico desde donde el Papa podría promover la paz en Ucrania, por la que tanto ha rezado, y también establecer nuevas relaciones interreligiosas.
El Santo Padre tiene previsto reunirse con líderes gubernamentales, entablar un diálogo interreligioso y celebrar una Misa para la pequeña población católica del país.