El Papa Francisco es el primer Papa que pisa suelo mongol y fue recibido por la ministra de Relaciones Exteriores, Battsetseg Batmunkh.
Durante el vuelo que lo llevó al país, según recoge Vatican News, el Santo Padre destacó que “ir a Mongolia es ir a un pueblo pequeño en una tierra grande”, y señaló que ese país “parece no tener fin y sus habitantes son pocos, un pueblo pequeño con una gran cultura”.
El diálogo interreligioso, base del viaje
Este 43º viaje apostólico al corazón de Asia Central se centrará en el diálogo interreligioso y en alentar a la pequeña Iglesia misionera de la zona, formada por unos 1.500 fieles. Esta visita a un país predominantemente budista.