ESNE/Vatican News
Ya preparándose para asistir a su compromiso con los 354 mil peregrinos que asisten a la Jornada Mundial de la Juventud en Lisboa, Portugal, el Papa Francisco, como es su costumbre antes de cualquier Viaje Apostólico, visitó la Basílica de Santa María la Mayor para encomendar su peregrinación a la Virgen.
Solo, sentado, en silencio, el Papa Francisco “se detuvo en oración” ante la efigie mariana que, según la tradición, fue pintada por San Lucas, “confiándole a ella el viaje y los miles de jóvenes que encontrará en los próximos días”.