Hoy dio inicio el Jubileo de los Jóvenes con la Misa presida por Mons. Rino Fisichella, pro-prefecto del Dicasterio para la Evangelización en la Plaza de San Pedro ante cientos de miles de jóvenes de 146 países del mundo.
ESNE
Hoy, en el día que recordamos a los grandes amigos del Señor, Lázaro, Marta y María, miles de jóvenes -amigos del Señor- de diferentes idiomas, estilos de vida y costumbres se dieron cita en la explanada de la Basílica de San Pedro, en Roma, para vivir toda una semana de intenso aprendizaje, formación, pero sobre todo, para compartir la fe y revivir la esperanza en un mundo que parece quiere dejar de confiar.
En la homilía, Mons. Fisichella, destacó la actitud de Marta: “Marta es el signo de nuestra fe, signo de que cuando el Señor quiere encontrarnos, tiene que encontrar en nosotros una actitud vigilante, lista para correr hacia Él sin pensarlo dos veces”.
Por lo tanto, “la fe es una elección de libertad” porque “somos realmente libres en el momento en el que cumplimos alguna renuncia, pero sobre todo cuando esta renuncia está conducida a encontrar al Señor”.
Y, en el contexto de la libertad, Mons. Fisichella afirmó que “tenemos que respetar la libertad de Dios”, quien “no abandona jamás en ninguna ocasión a los que ama”. “Y nosotros somos amados por Dios”.
Al finalizar la Eucaristía, el prelado dio, en nombre del Papa León XIV, la bienvenida a todos los jóvenes quienes vivirán días de intenso trabajo y formación en Roma.
Una grata sorpresa, un esperado saludo
Momentos de inmensa alegría vivieron los jóvenes cuando, al acabar la Misa de inicio del Jubileo de los Jóvenes, apareció el Papa León XIV a bordo del papamóvil. Se dirigió al altar y, desde allí, dejó un mensaje para los jóvenes:
“¡Vosotros sois la sal de la tierra, luz del mundo! Y hoy sus voces, su entusiasmo, sus gritos, que todos son por Jesucristo, y ¡los van a escuchar hasta el fin del mundo!”, les dijo León XIV.
“Oremos por la paz -invitó el Papa- y seamos testimonios de la paz de Jesucristo, de la reconciliación, esta luz del mundo que todos estamos buscando”.
Y luego e la bendición, el Pontífice les deseo una buena semana de permanencia en Roma, y la invitación encontrarse de nuevo el próximo 2 y 3 de agosto para la vigilia y misa del jubileo de los jóvenes: “Nos vemos en “Tor Vergata”