Estambul, 29 de noviembre de 2025.
El Papa León XIV vivió una jornada intensa en la ciudad del Bósforo, donde continuó su primer viaje apostólico con una serie de gestos significativos para el diálogo interreligioso, el ecumenismo y la comunidad católica local. Desde la emblemática Mezquita Azul hasta el Volkswagen Arena, el pontífice trazó un recorrido cargado de simbolismos y encuentros clave.
Visita a la Mezquita Azul: respeto, historia y continuidad
A primera hora de la mañana, el Papa ingresó a la Mezquita Azul de Estambul, uno de los templos más emblemáticos del islam otomano. Siguiendo el protocolo tradicional, se descalzó antes de entrar y fue recibido por autoridades religiosas musulmanas, quienes le guiaron a través de la nave central y los espacios históricos del recinto.
La visita se desarrolló en silencio y contemplación. Aunque se había especulado sobre un momento formal de oración, el Papa no realizó un gesto público de recogimiento; se mantuvo en actitud de respeto, en línea con lo que ya habían hecho sus predecesores en este mismo lugar.
Encuentro privado con líderes cristianos: escucha y diálogo
Posteriormente, León XIV se trasladó a la iglesia siriaca de Mor Ephrem para mantener un encuentro privado con los líderes de diversas iglesias y comunidades cristianas presentes en Turquía. El diálogo, a puerta cerrada, reunió a representantes de iglesias orientales y confesiones cristianas minoritarias en el país, en un ambiente descrito por fuentes vaticanas como “cercano y fraterno”.
Aunque no hubo discursos abiertos a la prensa, se informó que el Santo Padre escuchó atentamente las preocupaciones de estas comunidades, que viven su fe en un contexto de minoría religiosa.
Oración con Bartolomé I y Declaración Conjunta: un gesto ecuménico histórico
Uno de los momentos centrales del día ocurrió en la Catedral Patriarcal de San Jorge, donde León XIV fue recibido por el Patriarca Ecuménico Bartolomé I. Ambos líderes participaron en una doxología, una oración solemne que simboliza la búsqueda de unidad entre católicos y ortodoxos.
Tras la oración, el Papa y el Patriarca firmaron una Declaración Conjunta, reafirmando su compromiso de avanzar por el camino de la plena comunión. En el texto destacan tres líneas clave:
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Rechazo a toda instrumentalización religiosa para justificar violencia o división.
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Promoción de la paz y el respeto entre pueblos y confesiones.
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La intención compartida de trabajar hacia una fecha común para la celebración de la Pascua, un sueño ecuménico largamente anhelado.
La firma fue descrita como un “paso significativo” en la relación entre Roma y Constantinopla.
Misa en el Volkswagen Arena: encuentro con la comunidad católica
El día concluyó con un evento multitudinario. Por la tarde, el Papa celebró la Eucaristía en el Volkswagen Arena, donde se reunieron fieles de diversas comunidades católicas del país: latinos, siríacos, armenios, europeos y africanos.
En su homilía, León XIV subrayó la importancia de superar prejuicios y temores para construir una convivencia pacífica en contextos culturales diversos. Habló de la necesidad de “dar pasos hacia el otro”, destacando la misión de los cristianos como artesanos de unidad y paz.
Fue su primera Misa pública en Turquía desde el inicio del viaje, y se vivió en un ambiente vibrante, marcado por cantos en distintos idiomas y el entusiasmo de una comunidad que, aunque pequeña, mantiene una fuerte identidad de fe.