El Papa nos cuestiona: “¿Yo siembro el bien? ¿Me preocupo solo por recoger para mí o también de sembrar para los otros? ¿Lanzo algunas semillas del Evangelio en la vida de todos los días: estudio, trabajo, tiempo libre? ¿Me desanimo o, como Jesús, sigo sembrando, también si no veo resultados inmediatos?
Sección noticias ESNE/Fuente: Vatican News
Lunes 17 de julio 2023
Como es costumbre, cada antes del rezo del Ángelus de cada domingo desde la Plaza de San Pedro, el Papa compartió un breve mensaje referente al evangelio dominical que, en esta ocasión, no habla de la Parábola del Sembrador.
El Papa Francisco refiere que esta parábola es de las más hermosas que nos presenta el Evangelio, pues nos habla de cómo la Palabra de Dios se impregna en los corazones: “Imaginemos una semilla: es pequeña, casi no se ve, pero hace crecer plantas que dan frutos. La Palabra de Dios es así; pensemos en el Evangelio, un pequeño libro, sencillo y al alcance de todos, que produce vida nueva en quien lo acoge”.
Ejemplos de quienes van sembrando en la vida
El Santo Padre cita algunos ejemplos de quienes van sembrando en su vida:
“En primer lugar los padres: ellos siembran el bien y la fe en los hijos, y están llamados a hacer sin desanimarse si a veces estos parecen no entenderlos y no apreciar sus enseñanzas
El Santo Padre dijo que también los jóvenes pueden sembrar el Evangelio en los surcos de la vida cotidiana.
“Por ejemplo, con la oración: es una pequeña semilla que no se ve, pero con la cual se encomienda a Jesús todo lo que se vive, y así Él puede hacerlo madurar.
Por último, Francisco citó a los sembradores del Evangelio, “muchos buenos sacerdotes, religiosos y laicos comprometidos en el anuncio, que viven y predican la Palabra de Dios a menudo sin registrar éxitos inmediatos”.
El Papa finalizó su meditación pidiendo a María, en su advocación del Carmen, a que nos ayude a ser sembradores generosos y alegres de la Buena Noticia.