El propósito más importante ha sido que los católicos reconozcamos lo fundamental que es la Oración en nuestras vidas y en nuestras familias. Sabiamente lo dijo un gran sacerdote irlandés muy devoto y propagador del Santo Rosario, el Padre Patrick Payton nos recordó que: “familia que reza unida, permanece unida”.
Desde entonces cada año se han dado cita en el Centro de Convenciones de Los Ángeles, miles de hombres, mujeres, jóvenes y niños, familias que llegan juntas a vivir este maravilloso encuentro con Jesús y juntos orar, adorar a Dios, alabarle por medio de conciertos de alabanza, la Hora Santa, la Santa Misa y aprender mucho más de la fe y la vida de oración por medio de las conferencias. Llegan a pedir las gracias más necesitadas por cada uno, como sanación, liberación, conversión, restauración de la unidad familiar, etc.