Al encender la segunda vela de nuestra Corona de Adviento, en familia, podemos hacer un sencillo acto de fe y amor que, además, sin duda, nos unirá más y ayudará a que vivamos este tiempo en conciencia.

Se entona algún canto.

Guía: En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Acto de Contrición.
Guía: Reconozcamos ante Dios que somos pecadores.
Todos: Yo confieso ante Dios todopoderoso…

 

LITURGIA DE LA PALABRA.

Lectura de la II carta de San Pedro 3,13-14: ”Nosotros esperamos según la promesa de Dios cielos nuevos y tierra nueva, un mundo en que reinará la justicia. Por eso, queridos hermanos, durante esta espera, esfuércense para que Dios los halle sin mancha ni culpa, viviendo en paz”. Palabra de Dios.

Breve pausa para meditar

Reflexión en familia: ¿Qué va a cambiar en mí, en nosotros en este Adviento? ¿Se notará que creemos de veras en Cristo?

 

ENCENDIDO DE LA VELA/ORACIÓN

Guía: Los profetas mantenían encendida la esperanza de Israel. Nosotros, como un símbolo, encendemos estas dos velas. El viejo tronco está rebrotando se estremece porque Dios se ha sembrado en nuestra carne.

Que cada uno de nosotros, Señor, te abra su vida para que brotes, para que florezcas, para que nazcas y mantengas en nuestro corazón encendida la esperanza. ¡Ven pronto, Señor! ¡Ven, Salvador!

PADRE NUESTRO.
Guía: Unidos en una sola voz digamos: Padre nuestro…

 

CONCLUSIÓN.

Guía: Ven, Señor, haz resplandecer tu rostro sobre nosotros.

Todos: Y seremos salvados. Amén.