Cartas del mes 2009


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Junio

Junio 2009



PARA DIOS NADA ES IMPOSIBLE




Nunca dejaré de maravillarme de cómo Dios obra en la vida de mujeres y hombres en nuestro tiempo. Permítanme decirles que Dios esta actuando hoy mismo y con todo su poder. Cada Congreso que realizamos, tiene lo suyo propio. A veces pienso que son como los hijos. Cada uno es diferente, no hay ninguno igual. Puede uno confiar que Dios hará algo grande en cada uno de ellos en la medida de nuestra fe. En el Congreso pasado, una pareja deseaba hablar conmigo. Los atendí gustosamente y cuando extendí mi mano para saludarlos, me abrazaron casi al mismo tiempo derramando lágrimas. Yo estaba sorprendido porque no sabía de que se trataba, ya que era la primera vez que los veía. Pasaron unos minutos en silencio hasta que comencé a escuchar su historia. La verdad es que he escuchado cientos de testimonios y cada uno es diferente. El de ellos, sin duda alguna me dejo casi sin palabras. Ella, de nombre Martha y él de nombre Ramón, me relataron la siguiente historia.


Han vivido juntos 13 años y tiene 3 hijos. Desde que decidieron unir sus vidas, Ramón ya era adicto a las drogas. Como es de entender, personas que caen en adicciones corren el riesgo de que su vida vaya de mal en peor a consecuencia de que la misma adicción se intensifica y toma control de la vida de la persona. Resulta que el pasado mes de diciembre del 2008, Martha llamó a una estación de radio secular en donde estaban dando algunos regalos para familias de escasos recursos. Llamó para pedir que si fuera posible le dieran unos juguetes para sus tres hijos, ya que con su situación de vida, con trabajo tenía para comer.


Una de las locutoras de la radio, se compadeció de su situación y le dio el teléfono y el nombre de una mujer que podría ayudarla porque pensó que necesitaba a Dios en su vida.
¡Gloria a Dios por esta mujer!.. Martha colgó el teléfono. Llamó inmediatamente al numero telefónico que le habían proporcionado. La persona que la atendió en ese momento, era una colaboradora de El Sembrador en San Diego a quien cariñosamente llamamos Lulú y convinieron en que la visitaría.


Lulú llegó al apartamento de Martha y le habló del gran amor de Dios. Después hizo una oración por ella. Mientras esto estaba aconteciendo llegó Ramón y se quedo escuchando la oración que Lulú estaba haciendo. Ramón dice que en ese momento sintió mucho coraje porque estaban orando por Martha, su esposa. Sin embargo, sintió algo muy fuerte en su corazón y lloro como niño. Salió de su casa confundido y desesperado e inmediatamente se fue a buscar cómo alimentar su vicio.


Ramón sólo vivía para mantener su adicción con el poco dinero que ganaba juntando botes por las calles. A Martha se le hizo la invitación para vivir el Congreso de la Mujer. Con muchas ganas y deseos, dijo que sí aunque no tuviera documentos legales. Su necesidad actual era muy grande y llevaba una gran carga interior desde hacía muchos años. Ella iba diariamente a la Iglesia a pedirle a Dios que le ayudara a sacar adelante a su familia. El día del congreso, recogió a Martha entre otras mujeres, una persona de nombre Jesús, quien en un tiempo fue drogadicto pero que ya había sido rescatado por Dios.


Ramón estaba muy enojado porque ella iba a dejarlo solo por dos días y le deseó cosas tan malas como desearle que inmigración la arrestara. Pero Martha estaba decidida a encontrarse con Dios en ese Congreso. Cuando llego la celebración de la Hora Santa, Martha pidió a Dios con mucha fe que transformara el corazón de su pareja y que lo liberara de la drogadicción que lo tenía preso y encadenado. Cuenta Ramón que a esa hora de la noche sintió algo inexplicable en su interior. Cuando Martha regresó a su departamento, Ramón la recibió con un ramo de flores. Ella no podía creer lo que veían sus ojos. Por un momento creyó que el Señor había hecho la obra en su esposo, sin embargo a los pocos días Ramón volvió a lo mismo y no dejaba su adicción.


En un momento de fuerte discusión Ramón intento lastimar a Martha tomándola por el cuello porque quería que ella le diera cinco dólares para droga. Ella se asusto y decidió dejarlo. Abandonó su casa y se fue sin que él supiera adonde. Pasaron los días y Ramón se entrego más a su vicio. Perdieron su apartamento y Ramón dormía en las calles. En esos amargos días él llego a sentirse tan desesperado que sintió que ya no podía mas y una noche fue a tocar la puerta de una casa de rehabilitación y les pidió ayuda desesperadamente pues deseaba dejar las drogas. Le dijeron que no había lugar disponible para aceptarlo, llego al extremo de arrodillarse con tal de que lo ayudaran pues ya no podía soportar más ese tipo de vida y aun más sin su familia. Al día siguiente fue con uno de sus cuñados y le pidió que por favor lo llevara a Tijuana a buscar la manera de salir de esa adicción.


El cuñado le hablo a Martha y le comento el estado en que se encontraba. Juntos, Martha y su hermano hablaron con Ramón, el les manifestó su sincero y gran deseo de querer cambiar. Por primera vez Ramón le pidió a su esposa que le ayudara. A las pocas horas, Martha le hablo a Jesús, el amigo convertido que la había recogido para llevarla al Congreso de la Mujer, él sabia perfectamente lo que era estar bajo el dominio de la adicción, ella le pidió si podría hablar con Ramón. Jesús accedió y se encontró con Ramón, lo subió a su vehículo y lo llevó esa noche a una capilla en donde exponen al Santísimo Sacramento durante toda la noche. Durante el trayecto, Jesús le habló de la importancia de entregar la vida por completo al Señor. Cuando llegaron al templo, Ramón se postró delante del Señor y de inmediato cayó al piso. Después de unos minutos Ramón se incorporo y llorando intensamente, le decía a Jesús Eucaristía que por favor lo ayudara. Al salir de la Iglesia se subieron al vehículo y allí pasaron mucho tiempo cantando alabanzas y cantos a Dios, con la guitarra de Jesús. Me dijo Ramón muy emocionado que desde ese día no ha vuelto a tomar ninguna droga, porque el Señor lo libero esa noche.


El me dijo con sus propias palabras:
- “Yo no sentí ningún malestar, Dios me sano y arranco de raíz todo por completo”-. Después Ramón vino al Congreso de Hombres y se trajo a dos amigos que andaban en la misma situación que él. Para traerlos, él les dijo que los invitaba a una fiesta, ellos pensaban que era la oportunidad para tomar gratis. Llegaron y el Señor hizo su obra también en ellos.


Martha me dijo con una fe profunda:
- “lo único que siento hoy en día, es amor por todas las personas y por todo lo que Dios ha hecho en mi familia”-. Ramón por su parte me dijo:- “Noel, hoy puedo jugar por primera vez con mis hijos. Yo nunca salía con ellos para hacer alguna actividad. Cada vez que yo llegaba a la casa se escondían de mi, porque yo llegaba tirando cosas y golpeando paredes, y me tenían mucho miedo. Hoy me dicen papi gracias porque has cambiado. Hoy voy a sus juegos de futbol y aunque somos pobres económicamente no importa, porque con Jesucristo comos muy ricos”-. Ramón ya lleva cinco meses sin tocar ninguna sustancia pues Dios lo ha sanado y liberado.


Les comparto esta linda, historia porque al analizarla, paso por paso, podemos ver como Dios va llevando a cabo su plan de salvación y sanación. Poco a poco Dios fue poniendo medios y personas para que esta madre desconsolada y triste, sufriendo junto a sus tres hijos, encontrara el camino de la felicidad, la dicha y la paz. La vida que hoy se encuentra viviendo es la vida que Dios quiere ofrecerle a todos los que pasan por infinidad de problemas y dificultades. Siempre hay una esperanza en el Señor.
Esta es una de las tantas razones por la que existimos. El Sembrador debe seguir sembrando urgente y constante. Ramón, Martha y sus hijos se han convertido en fieles colaboradores nuestros, invitando a las personas para que escuchen la radio 1240AM de San Diego y también para que asistan a los congresos.


“Jesús les dijo: La mies es mucha, y los obreros pocos, Rogad, pues, al Dueño de la mies que envíe obreros a su mies. Id; mirad que os envío como corderos en medio de lobos. No llevéis bolsa, ni alforja, ni sandalias. Y no saludéis a nadie en el camino. En la casa en que entréis, decid primero: “Paz a esta casa. Y si hubiere allí un hijo de paz, vuestra paz reposará sobre él; si no, se volverá a vosotros”. (Lc. 10, 1-6)
Mis amados amigos y hermanos, hoy hay muchos Ramones y Marthas en nuestras ciudades y necesitamos urgentemente ser de esos discípulos que decimos si Señor envíame a mi, dispuestos a tocar puertas y orar por las familias e invitarlos para acercarse a Dios en la iglesia; o en el grupo; o en un congreso, Recordemos que Dios escribe recto en renglones torcidos y su poder es infinito, solo basta creer y hacer.


Confío plenamente que este testimonio se convierta en un medio para tocar su corazón de la misma manera como toco el mío y me motivo a seguir trabajando para ver a más familias transformadas por el poder del Señor. Me conmueve la historia de Martha, una mujer que soporto tantos años una situación de vida en condiciones tan difíciles, hoy junto a sus tres hijos reciben el amor y el gozo de su padre. Es poder de Dios y el resultado del trabajo de quienes luchan porque todos se salven y encuentren la vida en abundancia que Jesús nos ofreció.


Mis queridos amigos, encuentro en una vida testimonial como la de Martha y Ramón, el motivo suficiente para continuar trabajando en la obra de Dios, pues estoy convencido de que son muchas las vidas que diariamente son transformadas por el poder del Señor a través de nuestro trabajo en la radio, televisión, Internet, los congresos que preparamos, etc.. pero esa tarea la realizamos gracias a que recibimos de ustedes el apoyo en la oración y con el cumplimiento de sus semillas de amor. Por favor, no deje de ayudarnos con sus ofrendas, porque haciéndolo así usted está dando a Dios lo que le corresponde para extender su reino de amor.


Aprovecho la oportunidad para evitar un saludo especial a todos los hombres, padres de familia, quienes se verán agasajados en este mes por sus hijos y esposas que reconocen el esfuerzo que han hecho para mantener su familia unida por los lazos del amor de Dios. Felicitaciones queridos padres de familia.


Atentamente deseo quedar de usted como un sincero y verdadero amigo en Jesucristo y nuestra Madre Santísima, la virgencita de Guadalupe.


NOEL DIAZ





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