Octubre 2009
EMPRENDE TU VIAJE HOY
Un viaje no siempre es fácil, especialmente si ese viaje implica una separación lo cual puede producir entre las personas afines dolor y tristeza. Sin embargo, también hay otro tipo de viajes que en si producen alegría y expectativa de gozo y de nuevas experiencias. si, nuestra vida es un viaje permanente que no tiene un tiempo de duración definido. Podríamos decir entonces que es de tiempo indefinido. Sabemos cuando nacimos, como un tiempo de partida, pero no sabemos cuando termina nuestra vida terrenal. Nuestro viaje dio inicio cuando dentro del vientre de nuestra madre, Dios nos formo con sus propias manos y nos dio el aliento de vida. Así se lo dijo al joven Jeremías: “Antes de darte la vida, ya te había yo escogido; antes de que nacieras, ya te había yo apartado; te había destinado a ser profeta de las naciones”. (Jer. 1, 5).
En cuanto nacemos a la vida exterior, hacemos nuestra entrada con un llanto ya que se da la primera separación del ser amado a quien permanecimos unidos por los primeros 9 meses. Lloramos cuando somos sujetados con las manos del doctor y la enfermera y comienza nuestro primer cambio de vida. Todos los seres humanos iniciamos nuestro viaje terrenal porque Dios ha establecido leyes naturales que han quedado al servicio de los seres humanos, quienes utilizando ese gran poder conferido por el Señor, nos permite que cuando el hombre y la mujer se hacen uno a través de la unión sexual, tienen el privilegio de ser procreadores por esta ley establecida por Dios. vez que iniciamos nuestro viaje terrenal, también comenzamos nuestros desafíos. A veces pienso que Dios en verdad le ha confiado demasiado al hombre y a la mujer. No siempre un niño o niña cuando nace es recibido con amor, ilusión y alegría, aunque en lo normal así debería de ser. Creo firmemente y estoy convencido de que los padres y el hogar en donde se inicia la vida de una creatura, tiene muchísimo que ver con el desarrollo de su estabilidad en el futuro. En esta primera etapa es en donde se conquista la jornada del viaje y su destino o donde se inicia el emprender por camino mucho amor y consideración o bien de dolor, amargura, tristeza y hasta destrucción, que finalmente hace que el viaje se convierte en un martirio encaminado a la muerte como destino.bien es cierto, que no se nos concedió elegir a nuestros padres o el hogar y las condiciones en donde nacer, también lo es el hecho de que llegado su momento, a nosotros nos toca hacer la elección de como vamos a vivir y escoger el camino por donde vamos a emprender el viaje de la vida. Dios cuando nos creo y formo, no solo nos dio la vida, sino también nos concedió todos los recursos y las facultades que nos permiten desarrollarnos y capacitarnos para llegar a la cima mas alta de la vida independientemente del hogar y condiciones en las que hayamos nacido. las virtudes teologales: Fe, Esperanza y Amor; y también los dones infusos del Espíritu Santo: “inteligencia, conocimiento, sabiduría, entendimiento, prudencia, discernimiento y temor de Dios” (Is. 11, 2) nos presenta un rostro maravilloso del Dios que nos ama y que quiere nuestra plena felicidad para gozarla eternamente cuando un día lleguemos a nuestro destino final. La parábola muy conocida por todos nosotros como la “del hijo prodigo”, nos habla de dos hermanos, en donde el menor de ellos se atreve a pedirle a su padre la parte de la herencia que le toca. El padre accede y el hijo menor sin ninguna consideración, se va y gasta toda la herencia, eligiendo desde el principio, el camino equivocado. Aquel padre que vio partir a su hijo, esperaba pacientemente que un día regresara a su casa. Esta es una de las historias más grandes de amor. el tiempo, el hijo menor toca fondo, es decir, llegó ha sentir que ya no podía más, se sintió solo y vació, moralmente deshecho, culpable de sus actos, avergonzado, abandonado, con baja autoestima y hasta con el deseo de no seguir viviendo, y muy probablemente sintió ser una basura y un estorbo para los demás…, y la lista podría continuar. También muchas personas hoy en día podrían estar sintiendo estos mismos síntomas y consecuencias de su comportamiento actual y sienten que su ser grita de lo mas profundo un auxilio por la necesidad de ser rescatados de la vida que llevan.el preciso momento en que el hijo reacciona y piensa en todo lo que había hecho y en el dolor que le estaba causando a su padre y a su familia. Tenia mucha vergüenza y también mucha culpabilidad. El lugar a donde se encontraba era deplorable, pues estaba en medio de cerdos y con hambre. Mientras esto sucedía, pensaba en que su vida podría ser diferente, tal y como era antes de salirse de la casa de su padre. Ahora él estaba valorando lo que realmente tiene valor, pensando hasta en como los trabajadores de su padre vivían mejor que él. Que interesante es lo que sucede en la vida, y que ironía saber que cuando nos encontramos en medio de los cerdos y con hambre, es en ese lugar deplorable cuando podemos encontrarnos con nosotros mismos y con el verdadero amor de quien nos ama, Dios Padre. Es en ese escenario donde surge la vida, donde se comienza un nuevo camino para reencontrarnos con la verdadera ruta de la vida. verdad en las palabras de Jesús cuando nos dice: Yo soy el camino, la verdad y la vida…, no hay más que decir, es una verdad plena y de eso soy testigo ferviente.
Nos dice la palabra de Dios: “Un hombre tenía dos hijos; y el menor de ellos dijo a su padre: Padre, dame la parte de los bienes que me corresponde; y les repartió los bienes. No muchos días después, juntándolo todo el hijo menor, se fue lejos a una provincia apartada; y allí desperdició sus bienes viviendo perdidamente. Y cuando todo lo hubo malgastado, vino una gran hambre en aquella provincia, y comenzó a faltarle. Y fue y se arrimó a uno de los ciudadanos de aquella tierra, el cual le envió a su hacienda para que apacentara los cerdos. Y deseaba llenar su vientre de las algarrobas que comían los cerdos, pero nadie le daba. Y volviendo en sí, dijo: ¡Cuántos jornaleros en casa de mi padre tienen abundancia de pan, y yo aquí perezco de hambre! Me levantaré e iré a mi padre, y le diré: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti. Ya no soy digno de ser llamado tu hijo; hazme como a uno de tus jornaleros. Y levantándose, vino a su padre. Y cuando aún estaba lejos, lo vio su padre, y sintió compasión de él, y corrió a su encuentro, y se echó sobre su cuello, y le besó y abrazó. Y el hijo le dijo: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti, y ya no soy digno de ser llamado tu hijo. Pero el padre dijo a sus siervos: Sacad pronto el mejor vestido, y vestidle; y poned un anillo en su mano, y calzado en sus pies. Y traed el becerro más gordo y matadlo, y comamos y hagamos una gran fiesta; porque este mi hijo estaba muerto, y ha vuelto a vivir; se había perdido, y lo hemos encontrado.” (Lucas 15:11-24).
Lo importante de esta historia es que el hijo tomo la decisión correcta siguiendo estos sencillos pasos:
su gran necesidad, razonó y utilizó su capacidad de pensar y su inteligencia;levantó y tomó la decisión correcta escogiendo lo que su corazón le pedía y le decía en ese momento, un llamado al arrepentimiento;ó su camino de regreso asumiendo las consecuencias de sus actos y malas decisiones y con el firme deseo de confesar su error y de pedir perdón.
Cuando ya estaba cerca de su casa, él nunca se imagino que su Padre estaría atento a su regreso y que saldría a su encuentro, no para regañarlo o para reclamarle o correrlo, sino todo lo contrario, su padre lo recibió alegre y feliz, con un abrazo fuerte y con besos y lleno de alegría pidió que se celebrara su regreso con la mejor comida. Para el Padre su hijo estaba muerto, sin embargo ahora había vuelto a la vida. Esto era un gran motivo para hacer una fiesta y celebrar que su hijo había tomado la decisión correcta de volver a casa y de iniciar el camino que conduce a la vida. hermoso sería que todos tomáramos la firme decisión de emprender el viaje y el camino de retorno a la casa del Padre, arrepentidos de corazón por todas las ofensas y pecados que hemos cometido con nosotros mismos, con el prójimo y con Dios, reconociendo que El nunca nos rechazará, sino que siempre estará fielmente esperado nuestro retorno… y, para recibirnos con júbilo, fiesta. No le parece a usted muy diferente este Padre Celestial al que muchos nos describieron en la niñez como un Dios y Padre castigador. Jesús nos muestra el verdadero rostro de bondad de nuestro Creador y Padre quien nos ama de manera fiel e incondicional. Lo que debemos hacer es reconocerlo, tomar la decisión de volver si estamos lejos de El con la confianza de que siempre nos recibirá con los brazos abiertos, para darnos de su abundante perdón y misericordia, por que su nombre es AMOR... Amén.ío en que cuando usted termine de leer esta carta, nos ayude a levantar una oración a Dios para que unidos en una misma fe y espíritu, logremos superar las adversidades económicas por las que todos estamos atravesando y para rogarle al Señor que nos permita continuar nuestro trabajo con esta obra que solo a El y a todos ustedes que nos ayudan le pertenece.quiero darles las gracias en el nombre de Jesús por su fiel ayuda económica y por preocuparse por esta obra de Dios que ha ido creciendo aceleradamente y de la cual ustedes son parte importante.para enviarles un abrazo muy especial de agradecimiento y para quedar como su amigo y hermano en Jesús y Santa María de Guadalupe,
NOEL DIAZ