El amor es de lo más bello que existe en la vida de los seres humanos, pero los constantes desafíos de la vida, intentan robarnos esa gracia de amar y sentirnos amados. Si las personas no están fortalecidas interior y espiritualmente, fácilmente sucumben ante las dificultades y los problemas que de manera cotidiana se presentan en la vida.
Recientemente el Papa Francisco dijo una frase, a mi criterio muy importante, la cual trata de darnos consciencia para enfrentar la vida, y que dice así: "No temas al tiempo, nadie es eterno… No temas a las heridas, te hacen más fuerte… No temas al llanto, te limpia el alma… No temas a los retos, te hacen más ágil… No temas equivocarte, te hace más sabio y no le temas a la soledad, Dios está contigo siempre". Con este breve, pero profundo mensaje, el Papa nos enseña que en la vida hay problemas, desilusiones, tragedias, enfermedades y demás cosas, pero todo depende de la forma en que reaccionemos y lo que hacemos cuando nos llegan. La manera de confrontarlos, es lo que nos derriba o nos hace más fuertes a pesar del dolor que experimentamos. Nadie, queremos experimentar dolor o sufrimiento, sin embargo, estamos y vivimos en el mundo, es por ello que Jesús nos dice: «Les digo todo esto para que encuentren paz en su unión conmigo. En el mundo, ustedes habrán de sufrir; pero tengan valor: yo he vencido al mundo. ». (Juan 16, 33)
Algunas veces en que mi esposa y yo nos conducimos en el automóvil, ante cualquier circunstancia de peligro o riesgo, me he visto en la necesidad de hacer un viraje o movimiento brusco, ante lo cual ella se asusta o se sorprende e inmediatamente me pregunta que fue lo que sucedió. Yo trato de explicarle que no se debe sorprender, porque mientras vamos en el automóvil, es muy natural que esas cosas sucedan y siempre corremos el riesgo de sufrir un accidente por cualquier circunstancia, aunque nosotros estemos haciendo bien las cosas. Asimismo le explico a mi esposa, que si estuviéramos en la casa y se moviera fuertemente la misma, tal vez por un temblor, nos sorprenderíamos, porque es lo normal, por lo mismo, debemos vivir mentalizados de que cualquier cosa nos puede suceder en cualquier momento, así estemos en la casa, en el auto o en cualquier lugar.
Mis queridos amigos, en lo normal de la vida suceden y sucederán cosas que nos moverán y agitarán el corazón e inclusive nos harán perder la estabilidad en que vivimos, pero lo que hacemos y la manera en que enfrentamos esas situaciones, es lo que define nuestra vida y el futuro.
En este mes tendremos nuestro primer evento del 2016 y que maravilloso que iniciamos con las parejas, el fundamento de la familia. Estoy convencido, de que si las parejas están capacitadas y consolidadas para hacerle frente a los desafíos diarios de la vida, serán una familia fuerte y estable, siempre y cuando, Dios, que es amor, este en el centro de sus vidas y de su familia. Podrán venir fuertes vientos de problemas, angustias y dificultades, pero si la familia esta cimentada sobre la roca, que es Jesús, se mantendrá firme y nada ni nadie, podrá derribarla.
Desde que nació mi hija Kyrene, aprendí a amar más a mi esposa Sara. Cuando la niña tenía 4 años, después que Sara la bañaba, venia conmigo y yo le decía: ¡mami qué rico y delicioso olor tienes! Me acercaba, la abrazaba, la besaba y la niña se sentía feliz y llena de amor. Así sucedió a lo largo de los años, de tal manera de que después de cada baño, ella esperaba salir de inmediato sabiendo que yo estaba en casa y si yo estaba leyendo algún libro, ella simplemente pasaba cerca de mí, sin decir nada, esperando recibir mi atención de siempre. Fue así que un día me di cuenta que ella tenía su propia dignidad y orgullo de mujer y lo que quería era que yo le dijera que estaba bonita y que olía delicioso y que la abrazara y la llenara de besos. Esa misma situación y experiencia con mi hija, me hizo darme cuenta que yo también le debía de poner atención a mi esposa Sara y que a ella, le tenía que decir todos los días, que la amaba y me gustaba porque estaba bonita. Descubrí a partir de ese momento, que esas palabras, dichas con amor, eran como vitaminas para ella, así como lo eran para nuestra hija.
Es importante y necesario que el hombre aprenda a darle amor a su mujer y de la misma manera que ella haga lo mismo con su esposo con el objeto de mantener la armonía en el hogar y la familia.
Por su parte, el hombre regularmente espera de su esposa y compañera de vida, el respeto, tal y como lo dice san Pablo, el cual definió la clave del matrimonio en una sola frase: “En todo caso, que cada uno de ustedes ame a su esposa como a sí mismo, y que la esposa respete al esposo” (Efesios 5:33). Como puede observarse, la clave para tener a un esposo feliz, es respetarlo. Según el diccionario, el respeto significa: “Considerar, reconocer, aceptar, apreciar y valorar las cualidades de una persona, lo cual se acompaña de obediencia y una especie de admiración profunda hacia ella.”
El respeto comienza cuando una esposa reconoce el liderazgo y la autoridad de su esposo, no porque él sea superior, sino porque es la persona a quien Dios designo como autoridad para el hogar. En otras palabras, el respeto no está dirigido al hombre, sino a la autoridad y la responsabilidad que hay en él. Por supuesto que el esposo debe corresponder a todas las condiciones anteriores, actuando también con respeto y cumpliendo a cabalidad con sus responsabilidades en la familia.
Como podemos observar por lo dicho anteriormente, pareciera difícil que los matrimonios y parejas de esposos puedan reunir todos los requerimientos necesarios para vivir en armonía y ser familias funcionales. Algunas familias son disfuncionales, porque ambos, han perdido la esencia de su unión, el amor, el cual tiene su origen en Dios.
Apreciados amigos, nunca es tarde para aprender a vivir felices y en paz, gozando de armonía y tranquilidad en su hogar, brindando a sus hijos y familia, la oportunidad de vivir en santa paz. Es necesario poner en juego la voluntad personal de cada quien, y rescatar lo que se puede considerar perdido. Vale la pena hacer el esfuerzo de recuperar el tiempo transcurrido en disgustos y peleas constantes, muchas de ellas sin razón alguna. Amén.
Personalmente quiero invitar a todos ustedes, matrimonios, parejas, madres y padres solteros, para que asistan a nuestra METANOIA DE PAREJAS los días 20 y 21 de Febrero, en Los Angeles Convention Center. Dios les brinda esta hermosa oportunidad para renovar su vida personal y su vida familiar, rescatar su familia y recuperar el respeto de sus seres queridos.
En esta ocasión tendremos temas para fortalecer la pareja y la familia, testimonios de reconciliación, oraciones de sanación interior y el momento de adoración y alabanza a la presencia Viva de Jesucristo.
Gracias por la gran ayuda que nos brindan cada mes con sus donaciones. Dios será el encargado de pagarles abundantemente con bendiciones, y nosotros estaremos orando porque así suceda.
Les deseo un feliz mes del amor y la amistad. Su siempre amigo en el amor del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo y de la siempre Virgen María en la advocación de Santa María de Guadalupe.