SEÑOR, ¡¿SON POCOS LOS QUE SE SALVAN?!

A nuestro Señor Jesús le hacían muchas preguntas, unas eran del pueblo y otras de los Maestros de la Ley que no lo querían y buscaban llevarlo a algún error para atacarlo. San Lucas describe que uno de ellos le hizo una pregunta, la cual nos deja ver que era uno del pueblo por la forma en que la hizo y para mí, es una gran pregunta porque tiene que ver con la salvación final, con la vida eterna o en caso contrario con la perdición y muerte eterna. En esta pregunta hay un interés del corazón de tener una respuesta de cómo evitar la muerte.

A continuación, veamos cómo fue hecha tal pregunta a Jesús, meditemos en su respuesta porque en ella está una revelación divina y si creemos en su Palabra, ahí está la clave para heredar la vida eterna. Lucas 13, 22-30 lo primero que dice es: ¡Procuren entrar por la puerta estrecha! ¿Qué nos dice esto? Para mí, es el llamado a luchar, a hacer el máximo esfuerzo, aunque haya que sufrir y llorar con tal de entrar por esta puerta estrecha porque ella es la entrada a la vida. El Señor también nos revela que son pocos los que entrarán por esta puerta. Esto confirma lo que hoy vemos en nuestro tiempo. Son pocos los que buscan a Jesús, son pocos los que van a su parroquia, son pocos los que comulgan y son muy pocos los que sirven a sus hermanos como Él lo pidió. Los que hacen lo que Jesús pidió son los que están luchando por mantenerse en el camino estrecho y por eso, es un pequeño rebaño que vemos recorrer el camino de salvación.

Si usted ha escuchado la voz de Dios en su corazón y cree en su promesa de vida eterna, de seguro es parte del pequeño rebaño que se esfuerza día a día por entrar por la puerta estrecha, aunque satanás busque persuadirnos para que vayamos por la puerta ancha, por donde dice la Escritura que va la mayoría y esto hermanos, aunque triste, es muy real. Por eso no nos extrañe el que la mayoría de nuestros amigos y familiares no busquen a Dios y muchos nos hagan burla haciéndonos pensar que nos han lavado el cerebro, como suelen decirnos.

La respuesta de Jesús también nos revela cómo será el juicio final, lo presenta de una forma en la que da a entender que un día la puerta se cerrará y los que queden fuera, «allí será el rechinar de dientes». ¿Qué significa esto? Veamos Mateo 7,13-14 donde se habla de una puerta ancha o espaciosa, a la que va la mayoría por no reconocer el amor de Dios y que al final esa mayoría nunca les interesó entrar por la puerta estrecha quedándose afuera; a este quedarse afuera se le interpreta como el infierno, la muerte eterna, pero quienes hemos reconocido a Jesús como el camino verdadero, estamos llamados a servirle llevando el mensaje a esta mayoría para que no se pierdan. A mí en lo personal esa es una de mis razones para servir, para que nadie se pierda y todos se salven, es decir, para que nadie se quede fuera del cielo. Quien permanece en el pequeño rebaño sabe sufrir y ofrecer sus sacrificios a Jesús como una forma de mostrar su gratitud a Dios.

Entre las señales de los que van en camino por la puerta estrecha están: buscan a Dios a diario, son generosos, son agradecidos con todo lo recibido. Ahora entiendo que para reconocer a quien verdaderamente ama a Dios Padre, a Jesús y a La Virgen María, reflejan esta gran señal, poseen el valor de la GRATITUD; quien reconoce todo lo que sufrió e hizo Jesús por salvarnos es quien reconoce que estamos en deuda con Él y para saldar parte de la deuda se debe trabajar y darnos a los demás con nuestro servicio, así como Cristo se dio por nosotros.

Si recordamos el evangelio donde Jesús sana a 10 leprosos solo uno regresó para darle las gracias, a lo que Jesús le pregunto: «¿en dónde están los otros 9?» (cfr. Lc 17, 17), aquí vemos esa falta de gratitud y esto es realmente un problema grave. Aquí se nos confirma la respuesta de Jesús, que son pocos los que se salvarán y entrarán por la puerta estrecha y no porque Dios no quiera salvar a todos, sino porque Dios nos ha otorgado la libertad de elegir el buen camino o el mal camino. Hoy en día cuando se invita a alguien a algo de Dios, un retiro, un evento a un grupo parroquial, son muy pocos los que atienden en comparación con un concierto o una competencia deportiva, en donde, aunque cueste mucho dinero el boleto, se ven miles y miles de personas. Esto indica que el entretenimiento les resulta más atractivo que aquello que puede edificar y salvar el alma.

La vida se convierte en un mapa donde se pueden ver los diversos caminos que hay para llegar a un destino. Dice la palabra de Dios: «A algunos su camino les parece recto, pero al final del camino está la muerte.» (Prov. 14, 12) Jesús nos reveló el camino verdadero cuando nos dijo: “YO SOY EL CAMINO LA VERDAD Y LA VIDA”, (cfr. Jn 14, 6) Él es la puerta estrecha por donde ahora podemos entrar, pero tengamos muy presente que un día esa puerta se cerrará y los que queden afuera ya no podrán entrar y los de adentro estarán seguros para siempre.

Pido a Jesús por tí que has leído esta reflexión, para que seas del pequeño rebaño, de esa minoría que lucha por entrar por la puerta estrecha y que va en camino seguro, aunque a veces nos sea difícil porque nuestro enemigo tiene como meta ponernos en el camino ancho, la puerta espaciosa, pero hay que decir: “¡Todo lo puedo en Jesús mi Señor y Salvador, Amén!”

A propósito de la GRATITUD quiero expresar mi agradecimiento a cada uno de los que ya han donado para apoyar esta JORNADA “Unidos en la Misión” con lo que podremos renovar y reparar el techo de nuestros estudios de Radio y TV en Chatsworth, CA pues cada vez que vienen las lluvias corremos el riesgo de inundación y que se afecten los equipos con los que se transmite día a día la programación. ¡Aún tienes chance de unirte! De nuevo ¡muchas gracias!

Además, hacerles extensa la invitación para que se sumen a la consagración a Jesucristo, que se realiza de forma virtual, en el próximo grupo que inicia este 14 de noviembre, es una experiencia de fe y encuentro que aviva el llamado a ser católicos de compromiso evangelizador y misionero como un discípulo 73. Si alguno de ustedes desea más orientación o información sobre este Proyecto Yo Soy el 73 no duden en comunicarse al (818)745-4398 en EEUU y en México al 33 1487 6681 y uno de nuestros operadores les atenderá o escríbanos al correo electrónico info@soy73.com.

Y a ustedes por supuesto, mis queridos Sembradores de Jesús con María que apoyan mensualmente nuestra misión de ESNE para que “ninguna alma se pierda y todas se salven” nuestro agradecimiento. Su ofrenda y su oración son un gesto de generosidad y gratitud. Pido al Señor les bendiga y supla sus necesidades y que nunca les falte todo lo necesario para vivir.