ME UNO A LOS SETENTA Y DOS DISCÍPULOS QUE JESÚS ENVIÓ “YO QUIERO SER EL 73”
“MARÍA ES PROVIDA AL ACEPTAR SER LA MADRE DEL NIÑO JESÚS”

Al inicio de un nuevo año siempre pensamos en alcanzar algunas metas, analizamos las razones que nos mueven a aprovechar esa nueva etapa del tiempo que tendremos. Conforme pasan los días, sin embargo, nos damos cuenta más y más de que la vida y su tiempo pasan demasiado rápido y cuando menos pensamos ya pasó un año y otro más. La gran pregunta es, ¿he aprovechado bien el tiempo que Dios me ha dado hasta ahora? o será que he invertido mal el tiempo en cosas que no valen la pena y que no traen resultados para una mejor forma de vida. En lo personal, veo cómo, a medida que pasan los años, lo seres humanos se dejan contagiar por un mundo en el que la mayoría solo se enfoca en las cosas pasajeras, en lo material, en el placer, en el entretenimiento y por eso vemos una generación cada día más decadente y co-dependiente de lo temporal.

Es muy triste darnos cuenta, cuando ya han pasado los años y hacemos una evaluación de cómo hemos invertido nuestro tiempo, nos preguntamos ¿que he logrado?, ¿me siento realizado o fracasado? Es allí donde muchos caen en la tentación de buscar salidas falsas porque consideran perdidos esos años y muchos caen en adicciones, no solo de drogas o alcoholismo sino de tantas otras más donde se cae porque se le ha perdido el sentido a la vida.

Jesús suele aparecer en nuestra historia en los momentos de crisis y cuando aparece, muchos se dan cuenta de que en Él está la vida y la respuesta a nuestro existir en esta vida temporal pero más importante aún, para la vida después de la muerte. Muchos no lo ven a Él como la respuesta a su vacío o a su necesidad porque están muy enfocados solo en lo que creen que necesitan en el momento y al no verlo cumplido o logrado, lo demás deja de importarles también y es así como millones de hombres y mujeres pierden la oportunidad de salir de su propio mundo que han creado a un mundo lleno de esperanza y de paz. En una ocasión, nos narra el evangelio de San Juan, que a Jesús lo fueron a buscar un grupo de los que habían participado en la multiplicación de los panes, milagro por el que miles comieron hasta quedar satisfechos. «Jesús les respondió: “Les aseguro que no me buscan por las señales que han visto, sino porque se han hartado de pan.”» (cf. Juan 6,26)

En otra forma de verlo, Jesús les da a entender que su enfoque sobre Él y la vida no era lo correcto, «ustedes están atraídos por llenar su necesidad y no entienden la verdadera razón por la que he venido.» Jesús ha venido a enseñarnos que somos hijos amados de nuestro Padre celestial y que Él se interesa tanto por nuestra vida temporal como por nuestra vida eterna. En el comienzo de su vida pública, Jesús va invitando a quienes lo escuchan a seguirlo. Les hace el llamado a ser sus discípulos, a ser “seguidores de la vida” porque Él mismo es la vida. Los que vieron más allá de los milagros y se dieron cuenta de que Jesús representaba lo que ellos realmente buscaban, lo que su alma anhelaba tener y poseer, fue este pequeño grupo de hombres y mujeres de fe que cambiaron la historia de sus vidas y de la humanidad. Jesús representa un antes y un después, representa un levantarse o un caer como lo profetizó Simeón a la Virgen María y San José:

«…Simeón lo tomó en brazos y bendijo a Dios diciendo: “Ahora, Señor, según tu palabra, puedes dejar que tu sirviente muera en paz porque mis ojos han visto a tu salvación, que has dispuesto ante todos los pueblos como luz para iluminar a los paganos y como gloria de tu pueblo Israel.” El padre y la madre estaban admirados de lo que decía acerca del niño. Simeón los bendijo y dijo a María, la madre: “Mira, este niño está colocado de modo que todos en Israel o caigan o se levanten; será signo de contradicción y así se manifestarán claramente los pensamientos de todos. En cuanto a ti, una espada te atravesará el corazón.”» Lucas, 2, 25-35

Deseo comenzar este año compartiendo con ustedes un proyecto de evangelización que está siendo de gran bendición para muchos hombres y mujeres que han encontrado en él una extraordinaria oportunidad de cambiar sus vidas y encontrar esa paz y esa alegría que tanto buscaban. Lo he llamado Yo soy el 73, y estoy seguro que viene como una revelación de Dios para nosotros y que tuve la oportunidad de presentárselo al Papa Francisco, quien lo recibió con mucha alegría, nos dio su bendición y me dijo que iba a ser de mucho bien para la Iglesia. ¡Y ya lo está siendo! Como algunos de ustedes ya me venían preguntando sobre el proyecto, no quería que pasara más tiempo sin invitar de una manera muy especial a cada persona que recibe esta carta mensual a que vivan esta experiencia que les cambiará la vida. Este proyecto surge de un tema que les compartí a los jóvenes hace unos años en CDJ.
Al tema le di el nombre de Yo soy el 73 tomado del evangelio de San Lucas 10, 1 donde dice: «Después de esto designó el Señor a otros 72, y los envió por delante, de dos en dos, a todas las ciudades y lugares adonde pensaba ir.» (Lc 10, 1)

¿Qué es “Yo soy el 73”?
Una oportunidad maravillosa de conocer más al Señor y unirse a un proyecto de vida espiritual y de servicio a Dios que está transformando la vida de miles de personas, niños, jóvenes y adultos. Para conocer más sobre el proyecto y saber cómo te puedes unir, visita la página de internet www.yosoyel73.com o escríbenos al correo electrónico: info@soy73.com y también puedes escribirnos por WhatsApp al +52 33 1487 6681

La próxima consagración a Jesucristo dará inicio, Dios mediante, el martes 14 de febrero y culminará el sábado 18 de marzo de 2023.
IMPORTANTE: Debes registrarte para poder hacer la consagración y ser parte de “Yo soy el 73”. Contáctanos para enviarte la forma de registro.

Atención amigas, muy pronto…la experiencia de Dios que ha transformado la vida de miles de mujeres y tú, ¿estás lista? Jesús te espera en el próximo Metanoia de Mujeres 2023, con el lema: ¡Mujer, valora tus talentos! el 4 y 5 de febrero en el Centro de Convenciones de Los Ángeles. Allí las espero. Adquieran ya mismo sus boletos en www.mujeresne.com o llamando al 773-777-7773 ¡No te lo puedes perder!

Atentamente, que las bendiciones de Dios se derramen sobre ustedes y les conceda un año nuevo próspero, saludable, lleno de fe y esperanza. ¡FELIZ AÑO NUEVO 2023!