GRACIAS, PADRE NUESTRO

 

En este mes de junio se celebra el Día del Padre en esta parte del mundo. Bendito sea Dios que todos tenemos un Padre amoroso del cual Jesucristo nos habló tanto.

Desde ya debemos felicitar a todos los padres de familia y poder decirles: ¡Gracias a nuestro Padre por concedernos el don de la vida, por formarnos en el vientre de nuestra madre!

Jesús enseña a sus discípulos cómo orar y lo primero que dice es: “Padre nuestro que estás en el cielo…” (cf. Mt 6,9-13). Quien logre entender y conocer quién es el Padre Celestial, ha encontrado un verdadero amor de Padre.

En nuestra cultura hispana hay un dilema muy grande para la mayoría de los hombres que han sido o somos papás, es muy difícil ser padres amorosos; el poder expresar nuestro amor hacia los hijos e hijas es complicado, pero es porque venimos arrastrando con el machismo de nuestros antepasados. Un día estando en un retiro, mientras oraba se me vino la imagen de mi papá don José y pude experimentar por primera vez un sentimiento de compasión en vez de resentimiento. Lloré porque el Señor me hizo sentir que mi padre vivió una vida de soledad y que su padre o sea mi abuelo, no supo darle amor y por esa razón él había caído en el vicio del alcohol, viviendo una vida de soledad y por tal motivo, no supo cómo demostrarme su amor; terminé sintiendo mucha lástima de él, en paz descanse; desde ese día, por gracia de Dios nunca más tuve resentimiento.

Hoy pido por todos los hombres que venimos de padres que no supieron darnos el amor que tanto necesitamos cuando fuimos niños. Yo era un buen candidato a repetir lo mismo con mis hijos porque no tuve un padre a mi lado y más sin muestras de amor, sin embargo, lo maravilloso es cuando reconocí el amor de nuestro Padre amoroso, ese que Jesús nos presenta en la parábola del Hijo Prodigo y del Padre misericordioso. Esa experiencia me cambió la vida y decidí aprender a ser un padre más afectuoso y amoroso. Cuando nació nuestro primer hijo comencé a practicar y le decía: ¡te quiero mijo! y le besaba.

Así fue con mis otros dos hijos, al punto que ya de jóvenes grandes, y hasta ahora que ya son padres, les abrazo, les digo que los quiero y los beso sin importar que ya son ellos hombres mayores, al igual que a mi hija. Todo por haber tenido un encuentro con Jesús, Hijo del Padre; por medio de Él logramos cortar la cadena del mal y del desamor de nuestros ancestros que no reconocieron el amor del Padre Celestial.

Hoy te invito a perdonar a tu padre terrenal, que sientes que te falló como padre y en darte amor, pero fue porque él tampoco lo recibió; y si tú tienes hijos o los tendrás algún día, desde ya únete a tu Padre amoroso, pídele perdón y comienza a mostrar tu amor tan necesario a tus hijos, no temas decirles te amo, te quiero, estoy contigo mijo, mija. Dales abrazos y besos, aunque tú no los hayas experimentado, pero desde el cielo nuestro Padre nos ha acariciado y nos ha mostrado su amor más grande. Recuerda: «Tanto amó Dios al mundo, que entregó a su Hijo único, para que quien crea en él no muera, sino tenga vida eterna.» (cf. Juan 3,16).

Al escribir esta carta, Dios me inspira a llevar a cabo una Noche de Encuentro para hombres virtual este 18 de junio, para que todos puedan participar desde donde se encuentren. Hablaré un poco más de este tema y de las luchas que enfrentamos los hombres. El enemigo está atacándonos muy fuerte y si no tenemos a Jesús con nosotros, estaremos perdidos en manos del enemigo. No es casualidad que tú hayas leído esta carta, es tu Padre celestial que te viene a buscar para salvarte por medio de su Hijo.

Y a ti, mujer, hombre, joven, que también quieres ir al encuentro de ese amor de Dios Padre a través de su Hijo, quiero invitarte a vivir la experiencia de ser consagrado a Jesucristo a través del Proyecto Yo Soy el 73. Este próximo 25 de junio iniciamos un nuevo grupo que comenzará su preparación de 33 días para consagrarse el 27 de julio. Súmate y no dudes en comunicarte al 818 745 4398 en EE.UU. y en México al +52 33 1487 6681 o escríbenos al correo electrónico info@soy73.com para que uno de nuestros colaboradores te ayude con tu registro y a vivir esta transformadora experiencia con Jesucristo. En la parte de abajo de esta carta encontrarás un código QR que podrás escanear con tu celular para ir directo a la forma de registro.

Doy gracias a todos ustedes por su colaboración para que sigamos llevando la Buena Noticia a través de los medios y eventos que transforman vidas. Tu semilla mensual es transformada por el Señor en una auténtica semilla de amor. Yo pido por ti a nuestro amado Jesús, para que el Padre Celestial te abrace con su amor y nuestra madre María te cubra con su manto y su intercesión. ¡Que así sea!

Tu amigo,

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